Aún no puedo creerlo. Todo fue tan rápido e inesperado.
Lo vi. Lo volví a ver. Me volvió a mover todo.
Me dio su número de teléfono y tengo que atarme las manos para no correr a llamarlo.
No voy a hacerlo. Al menos no ahora. No debería. No es lo correcto.
Pero por otro lado... ¡qué ganas!
Necesito más de él.
jueves, 10 de enero de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Abril, encantada de conocerte y de leerte, no hace mucho que he empezado a construir mi casa aquí, ya que se respira más libertad que en otros lares,leerte ha sido un descubrimiento y te pongo como favorita niña, un beso desde madrid
¿Quién dice que es lo correcto y qué es lo correcto? Hace lo que te haga más feliz, es la manera más fácil de luego no sentirte culpable.
Cómo se ata el deseo???
Es imposible...no empuja a hacerlo realidad...
BSS
Publicar un comentario